PARQUE NACIONAL MARITIMO TERRESTRE DE LA ISLA DE CABRERA


Estamos ante un trozo de tierra al sur de Mallorca, en medio del Mediterráneo, maltratada por los elementos, lo que origina un sinfín de calas, bahías, acantilados, valles y cabos que emocionan y son la delicia de los humanos que hemos tenido la suerte de visitar y disfrutar.
Cabrera es uno de los pocos sitios donde se puede oir el silencio y ver las estrellas. En la época en que se intentó urbanizar, rezaba la propaganda “lugar de descanso ideal para matrimonios sin hijos”
Entrar en el puerto natural de la Isla de Cabrera, es entrar en otro mundo de paz, sosiego y tranquilidad que hace las delicias de cualquier navegante, lo cual contrasta con la historia de la isla.
Primero varios navíos cartagineses, púnicos  y romanos hundidos en el puerto, luego la belicosidad de los piratas, también hubo monjes diabólicos famosos por sus crímenes y como no, la trágica odisea vivida por los más de 5000 franceses recluidos aquí, a principios del siglo XIX, tras la batalla de Bailen, de los que tan solo sobrevivieron 3600.
Los fragmentos de cerámica y restos de talaiots encontrados testimonian la presencia de pobladores de épocas prehistóricas. Se han encontrados restos de ánforas de vino, aceite, conservas de pescado e, incluso aceitunas, monedas y algún lingote de plomo. Muchos de estos restos se encuentran en el museo etnográfico de Es Celler, edificio perfectamente rehabilitado y de donde sale toda esta información.
A partir del siglo XVI, la historia daría un vuelco drástico con la llegada de los piratas,corsarios norteafricanos y turcos, vándalos y sarracenos, sus saqueos en el sur de Mallorca fueron continuos y Cabrera era la base de operaciones, precisamente para repeler ataques se construyó el castillo que hay entrando a la rada a babor.
En 1808 estalla la Guerra de la Independencia Española. Los soldados franceses que fueron hechos prisioneros en la Batalla de Bailén terminaron encarcelados en la isla de Cabrera. En realidad no había ningún edificio que pudiera llamarse cárcel: la cautividad era el propio aislamiento de la isla. Este cautiverio terminó en 1814, al firmarse la paz. Debido a la escasez de recursos de la isla y a la falta de suministros por parte de las autoridades de la Junta de Defensa de Mallorca, no más de la mitad seguían vivos al finalizar la guerra; y en recuerdo de estos prisioneros, se erigió un monolito en la isla.
 A finales del siglo XIX, la isla de Cabrera pasa a ser propiedad privada. Los dueños, la familia Feliu, intentan el cultivo de vid en la isla. para ello construyeron una bodega, que se utiliza actualmente como museo
En 1916 la Isla de Cabrera es declarada zona militar
En 1991 dejaron de sonar los cañones y el archipiélago fue declarado Parque Nacional Marítimo Terrestre.
Para poder venir en barco hay que reservar boya través de internet en la siguiente dirección de ibanat( instituto balear de la naturaleza)

También tienes la opción de pasar el día, entrando a babor existen unas boyas blancas donde te puedes amarrar pero hay que dejarlas libres  antes de  las 5 de la tarde.
Nuestro periplo comenzó un viernes 16 de agosto a las 17:20 desde el puerto de Alicante, previamente habíamos comido juntos para celebrar nuestro viaje y desearnos suerte.
Alcanzamos la cala Savina de Formentera a las 09:00 del sábado 17, previamente nuestro curricán había cumplido su trabajo y la lechola estaba a punto de ser cocinada.
El domingo día 18 a las 04:00 dejábamos el fondeadero de La Savina y de noche y con lluvia, cruzamos los freuds de Ibiza con dirección a la Colonia San Jordi de Mallorca. El fondeo elegido en función del viento fue al resguardo de la Isla Maltona, lugar estratégico para cruzar a Cabrera y llegar temprano para coger la boya diurna, de esta forma por la tarde pasaríamos a nuestra boya reservada y ganamos un día de disfrute de la maravillosa isla.
El lunes día 19 pasamos a fondear frente al puerto de Colonia San Jordi esperando el martes para hacer la entrada en Cabrera.
El martes 20 a las 07:00 dejamos el fondeo y nos dirigimos a Cabrera, alcanzando las boyas blancas diurnas de babor a las 09:00 h. Salimos a tierra a presentarnos al guarda de la reserva e indicarle nuestra intención. Visita al Castillo y al Museo, por la tarde nos cogemos a nuestra boya reservada para 2 días.
Miércoles 21 después del correspondiente desayuno con tostadas hechas en la barbacoa, excursión al Faro Ansiola, está lejos, 2 horas sin parar, pero vale la pena, vistas fabulosas, calas con aguas transparentes y protegidas de los fuertes vientos, en fin para quedarte todo el día contemplando y si hubiéramos tenido la precaución de coger la máscara de buceo mejor.
Por la tarde fuimos a la cueva azul, que desde mi punto de vista no vale nada, pero el sol hace que desde dentro se vea el agua de color azul.
Jueves 22, recorrido hacia el observatorio y vuelta al barco para comer e iniciar el regreso dándole la vuelta a la isla en el sentido de las agujas del reloj y al alcanzar el faro de Ansiola poner rumbo a Alicante, abatiendo un poco para pasar por la parte Este de Formentera, hasta que anocheció no tuvimos viento, pero a partir de las 21:00 con velas hasta Alicante.
Viernes 23, pasamos la playa de mitjorn de Formentera, el cabo Barberia a las 11:10.
Sábado 24,atracamos en nuestro pantalán del Real Club de Regatas a las 04:10 de la madrugada y seguidamente a dormir, poniendo fin a nuestra travesía, hazaña o como lo quieras decir.
Lo que es bien cierto es que Cabrera ya no es la meta sino el final de una etapa de la gran travesía que tenemos pendiente. 


EL BUEN MECANICO

Mecánicos hay muchos, como en todas las profesiones buenos, regulares y malos, no existe un control sobre sus actuaciones, pero estas si inciden directamente sobre nuestras vidas, estoy hablando de los mecánicos navales y su trabajo sobre nuestros barcos. Quien no ha ido con toda la ilusión del mundo a navegar y de momento se para el motor?
Yo tengo la suerte de tener un mecánico que me reparó el motor y que responde de todo lo que hace y pongo un ejemplo:
El pasado 22 de julio a las 04:00 camino de Ibiza se me paró el motor y tuve que regresar a vela al nautico de Moraira que me acogió divinamente y desde aquí se lo agradezco públicamente; pero a lo que vamos, llamo al mecánico de la Nautica Entrecabos de San Pedro del Pinatar y al decirle los síntomas y mis vacaciones se desplazó desde San Pedro del Pinatar él y el electricista por si era otra cosa. El 23 a las 10 de la mañana estaba yo navegando a motor hacia Ibiza con la tranquilidad que da saber que lo ha solucionado Jose Luis.
Adjunto una foto de la bomba del gas-oil, causante de que bajara de revoluciones y unas veces funcionara el motor y otras no.
A este tipo de personas hay que cuidarlas, ya que responden de su trabajo las 24 horas del día y son capaces de ponerse en tu lugar y responder, empatía es el nombre.